Armadoras pagarían 16% de IVA por depósito fiscal
30 de sept. 2013.- A las armadoras les inquieta que justo cuando se anuncia la desaceleración de la economía mexicana y el proceso de instalación de algunas plantas productivas para iniciar producción en 2014 o 2015, el gobierno Federal propone la Reforma Fiscal, que incide particularmente en el sector automotriz.
Debido a que hay disposiciones en la Reforma que afectarán directamente las operaciones de los fabricantes de autos, las operaciones con sus proveedores, así como, implicaciones relacionadas con la adquisición de automóviles por parte de sus clientes.
Las armadoras se verían obligadas a desembolsar un 16% adicional por todos los insumos que ingresen a su depósito fiscal, lo que representará un menoscabo en su flujo operativo, indica el análisis: “Retos de la Industria Automotriz ante las Propuestas de Reformas Fiscales en México”, de la consultora KPMG.
Las empresas armadoras tienen un esquema de operación particular, que consiste en el régimen de depósito fiscal para la industria automotriz, el cual difiere la causación y obligación de pago del IVA, hasta que las mercancías introducidas al régimen se destinen al mercado nacional.
“Con dicho esquema -que es una versión de la figura internacional de Bonded Warehouse-, se otorga un trato relajado a la importación de insumos sin cargas impositivas que compliquen su operatividad, pero bajo un estricto mecanismo de control respecto de las mercancías que obliga a la empresa a pagar los impuestos adeudados al destinar bienes al mercado nacional”, indica el estudio de KPMG.
Al respecto, la iniciativa de reforma en lo que se refiere al IVA, incorpora la obligación de pago de dicho impuesto a la introducción de mercancías, al amparo de dicho régimen, señalaron Mario Hernández, Socio Líder del segmento IMMEX y Luis Ricardo Rodríguez, Socio de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG en México.
Agregan que aún cuando la mayoría de los proveedores de la industria terminal automotriz opera al amparo del Decreto de la Industria Maquiladora, Manufacturera y de Servicios de Exportación (DIMMEX), en sus distintos niveles, la propuesta de eliminar el tratamiento de exportación y gravar la importación temporal de insumos y maquinaria, y equipo, se pone en riesgo su viabilidad.
Se propuso también un incremento generalizado a la tasa efectiva del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que impacta a las empresas que llevan a cabo operaciones de maquila en los términos del DIMMEX, ya que podrían pasar de una tasa combinada de impuestos (ISR y IETU), del 17.5% a una tasa corporativa del 30%.
Lo anterior, adicionado con un posible incremento en la base gravable derivado de la eliminación de opciones para el cumplimiento de las reglas de precios de transferencia dejándolas únicamente con la opción conocida como Safe Harbor o bien la solicitud de un estudio anticipado de precios (APA).
Así como la no deducibilidad para efectos fiscales del 59% de las prestaciones exentas otorgadas a los empleados; y la no deducibilidad de las adquisiciones de bienes y servicios a partes relacionadas que residan en un país en el que el impuesto que se pague sea inferior al 22.5%.
Además, las armadoras, se verían afectadas con la posible incorporación de un 10% de impuesto adicional en la distribución de utilidades o dividendos, por el hecho de que la mayoría de las empresas de esta industria son de inversión extranjera.
“Al respecto, podemos mencionar la reducción de los montos que podrán deducirse por concepto de adquisición de vehículos, medida que desincentiva la compra de automóviles por parte de las empresas”, opinaron los autores del artículo de la consultora KPMG.
De igual manera, con la homologación de la tasa al 16% propuesta por el ejecutivo en la región fronteriza, se espera un decremento en las ventas y el aumento de la importación definitiva de vehículos.
En resumen, los especialistas indican que a pesar de que el gobierno Federal se ha empeñado en resaltar las bondades que conllevaría el incremento en ingresos tributarios a la población en general, resulta criticable que la carga fiscal se acentúe de manera particular a este sector.
En particular porque las armadoras de autos realizan análisis de ubicación muy complejos y extensos porque en general vienen con proveedores de su cadena de producción Por ello, la decisión de ubicarse en un país o una región generalmente se asume a largo plazo.
“Obviamente, la posible alza de impuestos es un elemento a considerar; sin embargo, será importante monitorear las reacciones que tendrá el sector toda vez que la propuesta de alza se da precisamente en el momento en que las inversiones están anunciadas pero muchas de ellas, aún no inician operación”, alerta KPMG.