Aumentan costos laborales sustancialmente en los últimos años.- CEESP
24 de octubre de 2022.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, CEESP, publicó su Análisis Económico Ejecutivo, octubre 2022, en el que señala que los costos laborales son de suma importancia y se han elevado sustancialmente en los últimos años, en mayor proporción que los costos totales, y probablemente aumentarán más en el resto de esta administración.
El costo del trabajo formal se ha encarecido para las empresas, especialmente para las PyMEs.
El aumento tiene implicaciones importantes para la economía, particularmente en la situación actual, cuando su reactivación es evidentemente necesaria.
Las implicaciones son inoportunas. Es necesaria la moderación en todo lo que afecta a los costos laborales, incluyendo la revisión de los salarios mínimos.
AUMENTOS DE LOS COSTOS LABORALES PRONUNCIADOS Y NECESIDAD DE MODERACIÓN
Entre otros analistas, el CEESP ha insistido en la necesidad de reducir los elevados costos de operación de la economía, que inhiben su dinamismo, la inversión y generan distorsiones.
A menudo el análisis se ha concentrado en los costos relacionados directamente con la producción, distribución y comercialización de mercancías y la prestación de servicios. Se ha enfatizado la deficiencia de la infraestructura, el costo de transporte, la inseguridad, la extorsión, la baja seguridad de la suficiencia de la energía y el oneroso acceso a financiamiento, entre otros.
Otro factor de suma importancia son los costos laborales. Si bien es cierto que estos son suficientemente “competitivos”, -dicho de otra forma, menores a otros países con quienes el país compite en varios campos- el costo del trabajo formal se ha encarecido para las empresas.
Además de las remuneraciones como tal, los costos laborales incluyen otros como prestaciones contractuales, indemnizaciones y aportaciones a la seguridad social -para los seguros que provee el IMSS y las previsiones para retiro y vivienda-. Todo ello eleva el costo laboral por encima de los salarios y sueldos que perciben los trabajadores y empleados.
Los costos laborales que enfrentan las empresas se han elevado sustancialmente en los últimos años y probablemente aumentarán más en el resto de esta administración, hacia el 2024.
La preocupación es que esto sucede al tiempo en que el país requiere urgentemente la reactivación económica después de la desaceleración de 2019 y los efectos del COVID y ante las perspectivas recesivas de la economía global ligadas a la inflación y las tensiones geopolíticas de la actualidad.
En este contexto, los mayores costos laborales representan un obstáculo para la recuperación sólida, especialmente de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y, por lo tanto, del empleo y del bienestar social.
Este centro se ha dado a la tarea de estimar la evolución de los costos laborales hasta 2022 a partir de la información disponible . Los resultados se resumen en la gráfica siguiente:
Como se advierte, entre 2018 y 2022 los costos laborales aumentaron en mucho mayor proporción que los costos totales. En términos nominales 73% vs 28.8%, y 40% vs 4.3% en términos reales.
Tomando en cuenta la dinámica de los costos laborales de los primeros cuatro años de la administración, no hay duda de que los costos laborales se habrán elevado en mucho mayor proporción que los costos totales de las empresas entre 2018 y 2024.
De acuerdo con la estimación, los costos laborales pasaron de representar el 10% de los costos totales en 2018 a 14% en 2022.
Hacia adelante, en 2023 y 2024 es probable que los costos laborales continúen aumentando en mayor medida que otros costos y en términos reales. Por una parte, están las revisiones de salario mínimo que pesan significativamente en los costos a pesar de que no afecten en su totalidad a los salarios contractuales. De acuerdo con la ENOE el 33% de la ocupación laboral percibe hasta un salario mínimo.
Por otra parte, cabe recordar que en 2023 las aportaciones de las empresas al retiro de los trabajadores comenzarán a aumentar en un punto porcentual del salario, conforme a la reforma al sistema de pensiones contributivas del del sector formal del 2019.
El aumento de los costos laborales tiene implicaciones importantes para la economía, particularmente en la situación actual cuando su reactivación es evidentemente necesaria. Entre otras cabe señalar las siguientes.
En la ausencia de ganancias de productividad, como indican las estimaciones de los últimos años, así como el efecto de la pandemia, las empresas pierden competitividad.
En la medida en que los costos laborales crezcan en mayor proporción que los totales se alimentan las presiones inflacionarias, ya que lo natural es que las empresas intenten compensar esos costos con aumentos de sus precios a fin de evitar pérdidas.
Además, es de esperarse que los aumentos más que proporcionales de los costos laborales afecten particularmente a las MiPyMEs.
Asimismo, la tendencia de incremento de costos laborales asociado a fuertes aumentos del salario mínimo y aportaciones a la seguridad social actúa en favor de la informalidad laboral.
Esas implicaciones son inoportunas, por decir lo menos, cuando la reactivación económica y el abatimiento de la inflación son urgentes, a fin de generar más empleos de calidad y mayor bienestar social, aprovechando las grandes oportunidades que se presentan para el país.
Por ello, la moderación en términos de todo lo que afecta a los costos laborales es necesaria, incluyendo de manera importante la revisión de los salarios mínimos.
México
Los resultados recientes continúan enviando señales de un debilitamiento de la actividad económica en la segunda mitad del año.
Durante agosto las ventas al menudeo disminuyeron 0.4%, después de un repunte de 0.3% un mes antes. Si bien este comportamiento reflejó la caída en 4 de los nueve rubros que integran el indicador general, esto se debió a los fuertes descensos que mostraron las ventas exclusivamente a través de Internet, y catálogos impresos, televisión y similares que cayeron 12.1% en el mes, seguidas de una baja de 4.8% en las ventas de enseres domésticos, computadoras, artículos para la decoración de interiores y artículos usados, de una disminución de 4.0% en las de artículos para el cuidado de la salud y una de 1.3% en las de vehículos de motor, refacciones, combustibles y lubricantes. De esta manera, respecto al mismo mes del año pasado las ventas minoristas crecieron 4.6%, después de un avance previo de 5.8%.
Por su parte, el indicador de ingresos totales reales por suministro de bienes y servicios, de los servicios privados no financieros reportaron un incremento mensual de 1.3%, después de haber caído 1.4% un mes antes. Con esto, su comparación anual muestra un incremento de 8.1%, su mayor avance en los últimos trece meses. No obstante, esto sigue siendo insuficiente para recuperar su nivel prepandemia.
De acuerdo con el indicador oportuno de la actividad económica, en septiembre la economía se habrá mantenido sin cambio. La principal razón de este comportamiento es la disminución de 0.1% en las actividades terciarias, mientras que las actividades secundarias se mantienen sin cambio respecto al mes previo, con lo que acumularía dos meses consecutivos con estancamiento. De esta manera, respecto al mismo mes del año pasado la actividad económica habrá crecido 3.3%. No obstante, se mantiene ligeramente por debajo de su nivel prepandemia.
Estados Unidos
La Reserva Federal informó que durante septiembre la producción industrial aumentó 0.4%, superando el resultado del mes previo que fue negativo en 0.1% y la estimación del mercado que anticipaba un avance de 0.1%. La producción manufacturera aumentó 0.4%, mismo avance que el mes previo, en tanto que la minería creció 0.6%, después de un nulo avance en agosto. Por el contrario, la producción de servicios públicos cayó 0.3% luego de una baja de 3.3% un mes antes. En su comparación anual la producción industrial total aumentó 5.3% año, que fue su mayor avance en los últimos siete meses.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano informó que en septiembre, con base en cifras ajustadas a tasa anual, se inició la construcción de 1.439 millones de viviendas nuevas, cifra inferior tanto a la reportada un mes antes de 1.566 millones como de la estimación del mercado que anticipaba el inicio de 1.465 millones. Por su parte, los permisos de construcción sumaron 1.564 millones ligeramente por arriba de los 1.55 millones estimados por el mercado y los 1.542 millones reportados
un mes antes. Los especialistas consideran que estos resultados reflejan el impacto de las tasas hipotecarias sobre la demanda de los compradores y la incertidumbre de los constructores.
Por su parte, la National Association of Realtors señaló que, con base en cifras ajustadas a tasa anual, en septiembre la venta de vivienda usada sumó 4.71 millones, cifra inferior a los 4.78 millones de viviendas vendidas el mes previo.
Reportacero
