Asegura Baosteel que su planta de Zhanjiang empezará a funcionar en 2015
30 de junio de 2014.- El grupo siderúrgico shanghainés Baosteel, la mayor acería de China, aseguró que abrirá los primeros altos hornos de su futura nueva planta de Zhanjiang, en la provincia de Cantón (sureste), en octubre de 2015, como había planeado, pese a las especulaciones por el mal momento que vive el sector en China.
En sus instalaciones de Zhanjiang, en cuya costa se encuentra uno de los principales puertos de aguas profundas de China, se han invertido 50.000 millones de yuanes (5.900 millones de euros, 8.000 millones de dólares).
La actividad de Baosteel suele marcar una referencia para el sector en toda China, cuyos problemas de exceso de capacidad de producción, tras el desplome de la demanda en los últimos años por efecto de la crisis internacional, hacían temer en los círculos siderúrgicos del país por un probable retraso en la apertura.
Ante las especulaciones, la compañía emitió un comunicado para aclarar que mantiene sus fechas previstas, de manera que sus altos hornos de Zhangjiang empezarán a funcionar en octubre de 2015, y su fabricación de láminas y otros productos de acero enrollado en frío y en caliente se iniciará ya en 2016.
El proyecto de Zhanjiang, que cuando funcione a pleno rendimiento tendrá una capacidad de producción de unos nueve millones de toneladas de acero anuales, recibió en 2012 el visto bueno de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo del país (el principal organismo central de planificación económica).
En realidad Baosteel había propuesto su construcción años antes, pero no fue aprobada hasta ese año, a pesar de que, paradójicamente, ya se conocían entonces los serios problemas de exceso de capacidad en los que se encuentra el sector desde hace un lustro.
«No hay duda de que el sector tiene exceso de producción», admitió el director general de la filial de la estatal Baosteel en Zhanjiang, Sheng Genghong, al diario oficial Shanghai Daily.
Sin embargo, explicó Sheng, «el desarrollo del transporte y de los sectores de fabricación de equipos avanzados creará una demanda de productos de acero de mayor calidad, de los que en realidad hay poca oferta», como la automoción, la construcción naval y de ferrocarriles y los electrodomésticos, de ahí su necesidad.
De hecho, para Baosteel el proyecto de Zhanjiang es un «campo de batalla clave», según dijo anteriormente, en su objetivo de reducir un 30 por ciento sus niveles de producción en Shanghai (y disminuir de paso sus emisiones contaminantes en línea con los planes del Gobierno local).
Una manera de hacer posible este objetivo, que anunció en mayo de 2013, está en trasladar parte de su producción a Zhanjiang, para lo que la propia provincia de Cantón, donde se ubicará, ha cerrado instalaciones siderúrgicas obsoletas con una capacidad anual que equivalía a 11,64 millones de toneladas de acero de baja calidad.
Baosteel, cuya política de precios marca también la referencia en el mercado chino, había anunciado este mes que congelará los precios de sus principales productos de acero a partir de julio, después de haberlos estado recortando durante dos meses consecutivos, con lo que parece estar tratando de estabilizar el mercado a corto plazo.