Colaborador Invitado

¡Globalización!, nada nuevo bajo el sol

Por Juan Manuel DeNigris

La palabra Globalización es un término manoseado hasta el cansancio y vendido como si fuera el signo de los tiempos modernos, nada más equivocado. El ser humano se ha desplazado y globalizado a lo largo de los siglos y la historia lo demuestra claramente. No hay pues, nada nuevo bajo el sol.

Para muestra un botón y de nuestro México. En el libro: “Tierra Adentro, Mar en Fuera”, de Antonio García de León, el autor descubre y describe el período de 1595 a 1713 de la Nueva España, donde detalla la transformación de Veracruz.

En palabras de Enrique Florescano: “el libro está consagrado a la fundación y peripecias que marcan la lenta y más tarde agitada transformación del puerto de Veracruz, que en sus orígenes fue un caserío levantado con las maderas de los barcos encallados en el puerto, y más tarde el punto de unión de la economía/mundo que enlazaba a Sevilla y Cádiz con la Nueva España, África, Manila, el Oriente, el Caribe y el sur del continente americano”.

Siglos después, en el año de 1925 para ser más preciso, mi padre desembarcó a sus 18 años en el puerto de Veracruz, procedente de un pequeñísimo pueblo de montaña del “mezzogiorno” de Italia llamado Rivello, Pueblo cercano al de Éboli, en el que se baso Carlo Levi para escribir su galardonado libro “Cristo se detuvo en Éboli”. Mi padre emigró y se hizo hijo adoptivo de México, su hermana mayor emigró a Nueva York, la menor a África del Sur y el menor se quedo en Italia.

La globalización no es nada nuevo bajo el sol, es condición natural del ser humano, superación y adaptabilidad que le ha permitido sobrevivir catástrofes naturales, crisis económicas y locuras políticas.

La globalización no es buena o mala por sí misma, todo depende de los fines que se persiguen en ella. La globalización puede y debe traducirse en mayores oportunidades y calidad de vida para la gente, de lo contrario, conduce a crisis mundiales tan graves como en la que nos encontramos inmersos.

La crisis actual es sin duda la crisis más grave desde la gran depresión de los años treinta del siglo pasado, pero grave error sería si repetimos los errores del pasado, cuando ante la crisis los países se cerraron al mundo.

Aún dentro de la crisis, México tiene una posición privilegiada por sus bajos niveles de endeudamiento relativo frente a casos críticos como el de Grecia, y además tiene una red de tratados comerciales y su vecindad con Estados Unidos.

México tiene que aprovechar dichas ventajas competitivas mediante una política exterior activa y de inserción eficaz en la economía mundial. México ha desaprovechado el NAFTA y los otros muchos Tratados de Libre Comercio que tiene desde hace ya varios años.

La nueva administración del Gobierno federal tiene que definir y sobre todo implementar una política de promoción de económica de México en el exterior y de una defensa efectiva en México contra las prácticas desleales provenientes del exterior.

México tiene todo para recuperar los espacios perdidos en años recientes en cuánto competitividad global. Lo único que requerimos los mexicanos es que nuestros gobernantes tengan la voluntad política y el coraje y la determinación para anteponer el bien común a intereses partidarios o sectarios.

México está irremediablemente inserto en una acelerada globalización económica. Hagamos de esta profunda crisis mundial, nuestra oportunidad de colocarnos en el lugar que nos corresponde en la arena internacional. Sólo así podremos responder a las crecientes y más que justificadas demandas ciudadanas de Un Mejor Futuro Para Todos.

 

Juan Manuel De Nigris Dávila
Economista Independiente
Email: juanmanuel.denigris@gmail.com

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