El circo de la apariencia…y la trampa

Por Lic. Ma. Dolores Ortega

Que falta de misericordia nos tenemos a veces o mejor dicho muchas veces a nosotros mismos.

Al querer aparentar lo que no somos, ni tenemos. Y que solo nos conduce a un estrés financiero que perjudica nuestra salud física.

La presión social de vivir mejor o al menos igual que el de enfrente, a costa de un alto endeudamiento, termina por sucumbir hasta matrimonios.

No se diga la propia salud física, problemas que nosotros mismos nos creamos y que nos hacen caer en la trampa de aparentar que “nos va con madre”.

Disculpen mi mal lenguaje, pero es muy lamentable escuchar casos y más casos de personas que no encuentran una salida a su crisis financiera.

Lo peor, es que ni siquiera son capaces de reconocer sus desaciertos y quieren una solución temporal que les dé un respiro, pero sin resolver sus conductas de fondo.

En Nuevo León el uso de crédito comercial es alto, según la última encuesta de INEGI y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores el 82% de los hombres mayores de 12 años hacen uso de un producto financiero.

Cuatro de cada 10 personas en Nuevo León, en 2018, debían por lo menos un crédito formal. La cifra de deudores en el Estado alcanzó ese año 1,280,036 personas.

Aunque 1,164,794 personas en Nuevo León dijeron haber obtenido un financiamiento informal. Esos que no están regulados o supervisados por alguna entidad de Gobierno, pueden ser: una caja de ahorro, casa de empeño, sus amigos, conocidos o familiares.

¿Acaso cuesta tanto ser misericordioso con nosotros mismos? Vivir en paz, conforme a nuestras propias posibilidades. Y crecer de forma sana.

Porque claro que no es pecado desear una mejor calidad de vida, a base de trabajo y de una administración financiera sana. Y no de deuda desorbitada.

Los más expertos en finanzas personales aseguran que la única deuda que se justifica es la hipotecaria, por la cantidad inmensa de recursos que implica.

Sin embargo, mi sugerencia es que si después del servicio de deuda y tus gastos personales eres incapaz de ahorrar el 30% de tu salario –para tu vejez, para tu proyecto de Maestría, compra de casa, adquisición de un coche, para viajar y/o para una emergencia, entre otros- el manejo de tus finanzas no es el adecuado.

Caer en la trampa de la apariencia es un mal que nos aqueja en todos los niveles no solo en lo personal o familiar, sino en los Gobiernos federal, estatal y municipal, en los políticos sobre todo.

No solo hemos experimentado en México Gobiernos ricos y pueblo pobre, sino aparentar un estado de derecho que solo favorecía a los que tenía que favorecer.

Rasgarnos las vestiduras ahora, es como la esposa sorprendida por padecer una crisis económica familiar. Cuando casi, casi es una compradora compulsiva.

Es un circo que entretiene, que los hace feliz, pero sin duda es una trampa al caos financiero.

Nuevo León lo padece ahora, unas finanzas públicas jugosas de 100 mil millones de pesos al año, pero muchos recursos comprometidos para pagar el servicio de la deuda. Muy pocos recursos para invertir y hacer crecer la competitividad del Estado.

Al cierre de 2020 la deuda de Nuevo León fue de $48 mil millones de pesos, del Gobierno del Estado, más $28 mil millones de pesos contraída por los organismos paraestatales.

La inversión pública en Nuevo León, datos de INEGI revelan que es casi nula, porque no hay recursos con que hacerla, hay pagar lo que se debe, la jauja de las administraciones pasadas.

Lo mismo ocurre a nivel nacional. Y entonces, imaginan ustedes esta misma situación en una familia.

A los Gobiernos federal y estatal los queremos linchar porque no invierten, porque no destinan recursos para hacer crecer la competitividad del País, del Estado. ¿Qué creen que ocurre a nivel personal o familiar, cuando se dan cuenta del sobre endeudamiento que tienen?

Les comparto el consejo de mi Padre, y ha sido “vive a tu tamaño”, claro no se refiere a la estatura, sino al tamaño de los recursos que ingresan al bolsillo.

Muchos dirán que la vida es corta, y por lo tanto, hay que disfrutarla al precio que sea. Coincido sin duda que la vida es corta, y por lo tanto hay que vivirla feliz y en paz, sin estrés financiero.

Estoy a la orden para ayudarte a planear tus finanzas, tu futuro económico, que empieza mañana.

La Lic. Ortega es Economista de la UANL; Maestría en Negocios-Finanzas de la UMM; Fue Asesora Económica Sector Patronal CONASAMI 2015-2019; Fue Periodista de Grupo Reforma 15.5 años; Es Conferencista de temas Económicos; Consultora en Finanzas Personales y Pensiones.

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