Gas Shale de EUA, es clave en programa energético
20 de agosto de 2014.- El Departamento de Energía de Estados Unidos estima que México podría importar Gas Shale, sobre todo de Texas, en un volumen que alcanzaría los 3.8 mil millones de pies cúbicos diarios para 2018 y casi 6 mil millones en 2027.
La prospectiva del organismo, con base en información de la Secretaría de Energía (Sener), apunta que las compras externas de gas de México procedentes del mercado estadounidense subirán, por la mayor demanda del sector eléctrico en el Norte de México y el interior del País y del sector industrial.
En un análisis del US Energy Information Administration (EIA, por sus siglas en inglés), órgano encargado de las estadísticas oficiales del sector energético de EU, se argumenta que el nivel de compras hacia 2018, sería “más del doble de lo que México compró del mercado estadounidense en 2013: 1.8 mil millones de pies cúbicos diarios”.
Esto hace prever, según especialistas de EU, que las importaciones de gas provenientes de EU hacia nuestro país se “convertirán en el principal medio que tendrá México para satisfacer la creciente demanda nacional de este hidrocarburo”.
Desde mayo de 2013, los especialistas observaron que “la creciente demanda de gas natural en México ofrece una salida para el aumento de la producción estadounidense de gas natural, en particular de Texas de Eagle Ford Shale”, lo que es una realidad.
El organismo de EU considera que incluso con la reforma energética, que impulsará la producción de gas, difícilmente se podrá cubrir en el corto plazo la creciente demanda de México, que estará por encima de la capacidad de producción.
Tan es así, que según las proyecciones de la EIA, el volumen de importaciones de gas previstas para el cierre de esta administración podrían representar el 51.4% de la producción esperada para ese año. Para 2027, las importaciones de este combustible representarían prácticamente en el mismo nivel (51.2% de la producción nacional).
Hoy México trabaja en ampliar la infraestructura de gasoductos que se conectarán con EU, lo que es un claro indicio de que “las exportaciones de gas natural a México se duplicará en los próximos 5 años, impulsadas principalmente por el crecimiento de la generación de energía eléctrica a base de gas”, añade el texto.
Está también enfocado a desarrollar más inversiones en nuevos campos de gas, incluyendo un plan para mejorar las tasas de recuperación en la región petrolera del Sur-Sureste y del petróleo extraído de yacimientos marinos en la Península de Yucatán, así como el desarrollo en el Noreste con los yacimientos de gas de esquisto en la Cuenca de Sabinas y Eagle Ford de México.
No obstante, los especialistas consideran que existen factores que podrían inhibir el desarrollo de Gas Shale en las cuencas de México, como la complejidad geológica, la disponibilidad de la tecnología, los recursos hídricos necesarios y la inseguridad.
Citan que si el desarrollo de estas regiones productoras ocurriera, la zona Norte del País seguiría dependiendo de las importaciones de EU, en las zonas que carecen de conectividad del gasoducto hacia otras partes del País.
En el presente, explica la EIA, la combinación de una mayor demanda de gas natural en el sector industrial y eléctrico de México y el aumento de la producción estadounidense de Gas Shale, se traduce en un alza clave de las exportaciones del mercado estadounidense hacia México porque “las importaciones de gas natural de México a través de gasoductos desde EU, son económicamente atractivas por la reciente caída de los precios de gas en EU”.
Tan sólo las compras externas de gas realizadas por Pemex revelan que entre enero de 2009 y junio de 2014, aumentaron 266%, al pasar de 405.3 millones de pies cúbicos diarios a mil 484.8 millones de pies cúbicos diarios.
Fuente: Vanguardia
