La apreciación del peso
Por Gabriela Siller
Las divisas han recuperado terreno frente al dólar, ante una significativa disminución en la aversión al riesgo a nivel global, por la expectativa de que la Reserva Federal en EU continuará respaldando su actividad económica en los siguientes meses.
Las minutas de la reunión del 18 y 19 de junio de la Reserva Federal, mostraron un mayor consenso entre sus oficiales respecto al avance en el mercado laboral. Sin embargo, aun difieren de manera significativa en el tiempo en el que deben empezarse a reducir las compras de mensuales de bono.
Tal es el caso de James Bullard, presidente de la Fed de Saint Louis quien se pronuncia a favor de la continuación de la compra de bonos hasta que la inflación regrese al objetivo del 2%. Por el contrario, Charles Plosser de la Fed de Filadelfia dijo que las compras de bonos deberían empezarse a reducir en septiembre y terminar en un lapso de un año.
En el mismo tenor está el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, al decir que las inyecciones de liquidez son una herramienta no probada que pueden tener un impacto ambiguo sobre la economía, al mismo tiempo que criticó abiertamente a Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, por decir que la Fed aún no ha hecho suficiente por estimular el empleo.
El mercado esperaba un mayor detalle, en específico la fecha en que se planea terminar con las inyecciones de liquidez y el objetivo de desempleo al que se desea llegar antes de terminar con la política acomodaticia.
Así, después de la publicación de las minutas el mercado cambiario se tornó positivo, principalmente después de la conferencia de prensa de Ben Bernanke en la que dijo que si bien es necesario que la tasa de desempleo alcance el 6.5% para que se considere un incremento en las tasas de interés, no lo harán inmediatamente después de que se consiga dicho nivel.
De esta forma, catorce de los principales cruces del dólar se apreciaron, siendo la corona noruega la divisa que observó la mayor ganancia, al avanzar 3.09%. Por su parte el peso cerró la semana con el mayor avance entre las divisas latinoamericanas, al apreciarse 25 centavos o 1.92% y situarse cerca de 12.83 pesos por dólar.
Cabe señalar que el peso siguió una tendencia de apreciación, aunque en primera instancia provino de un impulso interno, pues tras concluir la jornada electoral en el país disminuyeron las preocupaciones concernientes al Pacto por México, a su vez generando la perspectiva de que se continuará con la agenda de presentación y aprobación de las reformas estructurales restantes.
Después el optimismo por la expectativa de que la Fed mantendrá sus estímulos monetarios en el futuro cercano, incrementó el atractivo de la divisa como medio de inversión, ubicándola ligeramente por debajo de 12.78 pesos por dólar, nivel que rompió después de que se diera a conocer el crecimiento de 7.5% en China durante el segundo trimestre del año.
Además, se espera que la volatilidad disminuya y que las divisas recuperen parte de las pérdidas que han registrado desde inicios de mayo. Sin embargo, a medida que se aproxime nuevamente el anuncio de política monetaria de la Fed, las presiones podrían regresar.
Gabriela Siller Pagaza, PhD, Director de Análisis Económico Financiero de Banco Base