Colaborador Invitado

Inflación. ¿Factor de Preocupación?

Por Gabriela Siller

Recientemente se publicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en enero un incremento anual de 4.48% y un incremento mensual de0.89%, situándose por arriba de la meta del Banco de México de entre 2.0 y 4.0 por ciento. La inflación subió principalmente como resultado del impacto de la Reforma Fiscal.

Así el tema de la inflación parece ponerse de moda y algunos pronostican que será una preocupación este año. Sin embargo, un repunte en la tasa de crecimiento de los precios no necesariamente es malo, sobre todo después de un período de desaceleración económica, como el observado en México en el 2013, año en que la inflación subyacente alcanzó un mínimo histórico.

El PIB, que se compone del consumo interno, inversión fija, gasto del gobierno y exportaciones netas muestra una correlación importante con la tasa de interés, ya que sus dos primeros componentes tienen como principal determinante al costo del dinero. La dinámica es que disminuciones en la tasa de interés real (ajustada por la inflación) incentivan al consumo y la inversión, generando un mayor crecimiento económico.

Es bien sabido que ante un aumento en la inflación esperada la tasa de interés nominal se ajusta al alza. Sin embargo, el ajuste resulta ser menor que la subida en la inflación, lo cual tiene como consecuencia una disminución en la tasa de interés real. Es decir, aun y cuando la tasa nominal suba, la percepción que tendrán los consumidores y las empresas sobre el costo de endeudarse mejorará, provocando un cambio en la expectativa de crecimiento económico, que en teoría sería igual al cambio en la expectativa de la inflación. De esta forma, si la inflación sigue en niveles por arriba del 4% durante varios meses (como se pronostica) generará un aumento en la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE), pero también un mayor crecimiento económico.

Por supuesto esto es posible cuando la inflación se encuentra en niveles que no son considerados preocupantes, ya que bajo inflaciones altas se genera incertidumbre que merma al crecimiento. Como consecuencia la inflación actual no son un factor de riesgo y puede  resultar de hecho ser benéfica para este año.

Gabriela Siller Pagaza, PhD, Director de análisis económico financiero de Banco Base

gsiller@bancobase.com

 

 

 

 

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