Prevén buenas expectativas en sector construcción con el impulso de inversión en infraestructura
27 de enero.- En el sector de la construcción hay buenas y no tan buenas expectativas para el 2014, aunque las mejores las tiene la industria de infraestructura, pues tras aprobarse el Presupuesto de Egresos de la Federación, el ramo de Comunicaciones y Transportes recibirá 114,749.3 millones de pesos, lo que corresponde a un incremento real de 28% con respecto a 2013, señala un reporte de la revista Alto Nivel.
“La apuesta se centra en el ferrocarril, que pinta para volverse una realidad al menos entre México-Toluca, México-Querétaro y quizá uno más en el sureste: Mérida-Quintana Roo. Lo mismo sucederá con la construcción y modernización de puertos marítimos, que recibirán casi el doble con respecto al año pasado: de 1,589 millones de pesos a 3,017 millones de pesos”, indica el reporte elaborado por Alejandra Palomares Barrios del área de staff.
Sin embargo, advierte que en materia de construcción quien todavía no recibe las mejores noticias será la vivienda, sector que apenas comienza a sanear sus finanzas después del declive que representó en 2013.
“Como recordaremos el problema de la vivienda inició por una mala planeación. Durante el gobierno de Felipe Calderón se estimuló la construcción de vivienda horizontal de interés social. El problema es que muchas empresas de vivienda invirtieron en terrenos alejados de los centros urbanos para minimizar costos, confiando en que los gobiernos locales las alcanzarían con servicios públicos y demás infraestructura.
“Esto nunca sucedió. La gente no quiso mudarse a lugares alejados de sus centros de trabajo y se produjo el abandono de grandes proyectos inmobiliarios”, explica
Con el nuevo gobierno, añade, se intentó corregir la situación estimulando la construcción de vivienda vertical, lo que dejó a muchas empresas de viviendas sin saber cómo responder. Los inversionistas se alejaron y el crédito se redujo.
Sin embargo destaca que el futuro no pinta tan terrible, por ejemplo para Eugene Towle, socio director de la consultoría Softec, 2014 será un año en el que habrá algunas oportunidades, pero no reflejarán resultados sino hasta un año después, si todo sale bien, es decir, no se esperan más turbulencias ni recortes.
“Este año que inicia veremos a la casa ponerse en orden; seguirán las colocaciones del Infonavit y Fovissste, porque son los encargados de organizar la demanda (los créditos), pero no habrá una producción de inmuebles significativa”, comenta el especialista de Softec.
No obstante, indica el reporte, no todos son tan reservados, pues la crisis experimentada en el sector de vivienda no fue generalizada y hubo empresas medianas que supieron aprovechar las oportunidades que la reducción de la oferta dejó.
Una de estas empresas, señala, es VINTE Viviendas Integrales, para la que el futuro se ve prometedor, sobre todo porque le apuestan al bono demográfico que hará que la demanda de viviendas no pare de crecer al menos por 20 años más.
“Esperamos que exista una demanda anual de 668 mil viviendas para 2030 por el propio comportamiento poblacional, y los cambios en la cultura, donde ahora el promedio es de tres habitantes por vivienda”, asegura Alfredo Nava, director de Relación con Inversionistas y Financiamiento Corporativo de dicha empresa.
Incluso, destaca que el experto ve potencial en los créditos bancarios y en la composición del trabajo, pues actualmente existen 9.6 millones de personas en el sector informal sin manera de demostrar capacidad de pago de créditos hipotecarios, por lo que prefieren vivienda en renta.
Pero, por otro lado, indica que la banca muestra una sólida competencia, porque tiene reservas y está capitalizada, por lo que solo hace falta un poco de flexibilización, según la lectura de Nava.
Agrega que la preocupación derivada de la reforma fiscal estaba en lo que podría afectarle a la demanda, pero al final esa parte no se modificó; por lo tanto, no se espera que haya un impacto directo con las nuevas disposiciones.
En todo caso, sostiene el reporte que el tema estará en el crédito disponible y en la capacidad de compra de los habitantes, en donde sí puede haber una afectación real, como sucedería con cualquier otro sector.
“Debemos continuar con un crecimiento responsable, entendiendo las necesidades demográficas y apegándonos a ellas”, asegura Nava, quien además prevé que VINTE en un futuro no muy lejano comience a cotizar en Bolsa.