REFLEJO INTERIOR 11 de enero de 2023
Hiram Peón Lara
La reunión trilateral de los tres presidentes unidos por el tratado de libre comercio, Canadá, Estados Unidos y México, han capturado las primeras planas de todos los periódicos importantes de nuestro país.
La reunión ha sido llamada los Tres Amigos, en clara referencia al western norteamericano Three Amigos (1986) que lleva el mismo nombre.
Los últimos tres días hemos visto circo maroma y teatro. El presidente López Obrador llevó agua a su molino casi obligando al presidente Biden a aterrizar su avión presidencial en el aeropuerto Felipe Ángeles.
Muchos lectores se preguntaron a cambio de qué. La respuesta era obvia, López Obrador, a su vez, se vio obligado a permitir la detención del presunto narcotraficante Ovidio Guzmán, protagonista de la ignominiosa historia del “Culiacanazo” e hijo de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido por su apodo “El Chapo”, narcotraficante mexicano que se desempeñó como líder del Cártel de Sinaloa hasta su extradición a Estados Unidos.
Entonces se autoriza la detención del joven Ovidio y a cambio el avión presidencial de Estados Unidos y el de Canadá aterrizan, en distinto momentos, en el aeropuerto Felipe Ángeles.
Después viene toda la parafernalia protocolaria, de la que nada se sabe. Hasta este momento no se sabe de qué hablaron, Biden y López, durante el trayecto de una hora, que les tomo llegar del Felipe Ángeles al palacio nacional en el centro de la ciudad de México.
Las pocas fotografías que circulan muestran escenarios con candelabros en las mesas y los tres presidentes con sus respectivas esposas en la cena protocolaria.
Los críticos de moda se darán vuelo describiendo y comparando los atuendos de las primeras damas. Creo que en ese capitulo no saldremos bien parados, es una conjetura sin fundamento.
Ya hubo una declaración conjunta en donde tampoco se dice nada de los acuerdos ni de los compromisos.
La declaración conjunta incluyó los seis ejes temáticos que se plantearon en un inicio.
Aunque no difunden ninguna cifra que sirva de referencia, por ejemplo, en términos de la relación económica de los tres países.
Tampoco muestran cuáles serán los programas que se llevaran a cabo para enfrentar las dificultades regionales, esas que obligan la migración masiva de centroamericanos hacia nuestra frontera norte.
Tampoco se menciona el descabellado plan de López Obrador para sembrar miles de árboles en Centroamérica, con cargo al erario norteamericano.
La declaración conjunta “Se centra en los diagnósticos compartidos en líneas generales sobre diversidad, equidad e inclusión; cambio climático y medioambiente; competitividad; migración y desarrollo; salud y seguridad.”
Se parece mucho a las necesidades de Nuevo León, Seguridad, Salud, Inclusión y competitividad. A los tres amigos les falto el tema de movilidad.
“Los líderes están decididos a reforzar la seguridad, la prosperidad, la sostenibilidad y la integración de nuestra región” dijeron en el comunicado.
Los tres mostraron un discurso totalmente distinto. AMLO hizo una parodia de sus mañaneras y se robo el micrófono, era el anfitrión y pues como dueño del equipo de sonido se vale.
El presidente Trudeau con declaraciones que destacan su apoyo a su vecino y aliado comercial.
Y el presidente Biden tratando de coptar los dislates de López brador, aclarando la posición de Estados Unidos y, en público, mostrando la sonrisa y el beneplácito del vecino que se sabe dueño del garrote y la mochila de dólares.
Esperemos algún día saber que se acordó en lo obscurito para abrirle la puerta a las empresas norteamericanas.
No perdamos la esperanza, ni la fe, hasta la próxima.
El autor es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM
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