Colaborador Invitado

Mirando hacia el norte

Recientemente el Banco Mundial actualizó sus estimados de crecimiento hacia 2024. En el análisis acumulado de 2018 a 2024 (pronóstico) de crecimiento del PIB de 43 países coloca a México y a Rusia en los últimos dos sitios con tasas de crecimiento acumuladas de 1.8 y -1.2 por ciento, respectivamente. En contraste, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú, Estados Unidos, Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil y Argentina presentan expansiones (acumuladas) de 19.4, 16.8, 14.1, 11.6, 9.6, 9.5, 8.7, 8.3, 7.8 y 6.6 por ciento, respectivamente. Lo anterior se ha reflejado en una caída para México en su PIB per cápita de 2020 a 2024 (estimado) de 0.3 por ciento del PIB contrastando con una expansión de 2.1, 1.1, 1.0, 0.9 y 0.6 por ciento para Colombia, Argentina, Chile, Brasil y Perú, respectivamente en el mismo periodo de tiempo. 

Es decir, México se ha empobrecido en los últimos años como reflejo de un crecimiento económico muy lento. Según los últimos datos de Coneval, la pobreza se ha elevado en alrededor de 4 millones de personas (datos de 2018 a 2020). Hacia futuro el crecimiento parece que no será suficiente para tener un impacto importante en el desarrollo económico del país. Las políticas estatistas del gobierno federal están estancando a la economía, sobre todo en los sectores de energéticos y de la construcción. La inversión fija bruta se mantiene en niveles por debajo de la pandemia aún y con el auge del nearshoring en el país. 

En este mismo periodo de tiempo, EUA y su economía liberal está superando ampliamente a México, elevando su ingreso disponible y el crecimiento de su economía. En contraste con México, EUA invierte cada vez más en ciencia y tecnología (uno de los países que más lo hace a nivel global), mientras México redujo su inversión pública en este rubro a 0.3 por ciento del PIB, de 0.5 por ciento hace apenas un par de años, y muy lejos del 2.5 por ciento del promedio de los países de la OCDE. Además, EUA está invirtiendo un billón de dólares en infraestructura lo que elevará su crecimiento futuro (PIB potencial). En México se invierte en solo un puñado de obras y la mayoría sin tener un impacto positivo en el crecimiento futuro.

Sin un cambio de rumbo en materia económica comenzaremos a observar mayores externalidades negativas de la falta de empleo como lo es la inseguridad. México ya presume tener 4 de las 5 ciudades más peligrosas del mundo (en materia de homicidios) y la situación se deteriora cada vez más. Las economías más liberales tienden a crecer más rápidamente que las economías cerradas. De hecho, gracias a una política económica liberal (libre comercio) es que la economía mexicana sigue creciendo aún con la debilidad de la inversión doméstica. México aprendería mucho mirando hacia el norte para detonar su desarrollo económico. 

El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba