Requiere México impulsar manufactura para lograr mayor crecimiento

Nueva York, 18 de marzo.- Si el país quiere crecer más de 6 por ciento anual, se requiere estimular aún más el sector manufacturero y tener más compañías de clase mundial en la manufactura, destacó Raúl Gutiérrez Muguerza, durante su participación en el «Monterrey Investment Outreach».

El director de la empresa Deacero y Presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, (IDIC), indicó que aún hay mucho más por hacer en la región del TLCAN si queremos alcanzar mejores tasas de crecimiento y mejores estándares de vida.

“México necesita más compañías de clase mundial, particularmente en la manufactura”, indicó.

Subrayó que aunque las exportaciones de México se han duplicado en los últimos 12 años, lo cual es muy sobresaliente, “pero si queremos crecer más de 6 por ciento anual, necesitaremos estimular aún más nuestro sector manufacturero”.

Al hablar ante unos 300 asistentes, entre banqueros, empresarios, analistas financieros y medios internacionales, Gutiérrez Muguerza, destacó que la productividad por persona en Monterrey es cerca del doble que la de México como un todo.

El empresario consideró que aún hay mucho más por hacer en la región del TLCAN si se quieren alcanzar mejores tasas de crecimiento y mejores estándares de vida, “es por ello que una nueva clase de manufactura es un elemento esencial”.

En su ponencia, destacó el crecimiento de la empresa Deacero, la cual es una empresa privada 100 por ciento mexicana.

“Estoy orgulloso de decir que somos el productor número uno de alambre de acero, cable de acero y malla de acero México y uno de los mayores productores en Norteamérica”.

“Tenemos 16 patios de chatarra, tres molinos de acero, 18 plantas y 28 centros de distribución en México y los Estados Unidos. ¿Cómo sucedió esto considerando los tremendos retos que enfrentamos en la industria del acero? Hay 5 razones”, explicó.

La primera, dijo es que hacen excelentes productos, (3 mil 800 diferentes productos). “La empresa tiene una intensa investigación y desarrollo porque estamos altamente comprometidos con nuestros clientes y tener estándares de clase mundial”.

“Dado nuestro modelo de integración y estructura, somos capaces de hacer productos para la construcción desarrollar nuestro propio software y parte de nuestra maquinaria de manufactura.

“La sustentabilidad es el DNA de nuestro modelo de negocio: 100 por ciento de nuestra producción de acero de más de 4 millones de toneladas por año, proviene de acero reciclado, cuando el promedio de México y el mundo es del 37 y 27 por ciento respectivamente”.

La segunda: Monterrey y Nuevo León, representan sólo el 4 por ciento de la población mexicana  pero es responsable del 11 por ciento del producto interno bruto manufacturero y del 11 por ciento de las exportaciones no petroleras.

Refirió que esto ha venido acompañado de las reformas en política fiscal, laboral, educación y energía que ha logrado implementar en su primer año el Presidente Peña Nieto.

Dijo que México está creciendo más que Estados Unidos y mejoró la calificación de sus bonos a A3, desde BAA1 y las calificadoras revisaron las perspectivas del país a la alza y ahora estamos arriba que Brasil.

“En este tema me gustaría reconocer públicamente la actual administración del presidente Peña Nieto, quien en menos de un año ha hecho profundas cambios estructurales donde habían estado sin cambios en 25 años”.

“Estamos seguros que estamos en el camino correcto para alcanzar mayores niveles de crecimiento económico  en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, las reformas en política energética y en la ley de competencia mejorarán la competitividad y productividad en general del país a través de costos de energía más accesibles y la eliminación de monopolios públicos y privados”.

Añadió que Monterrey cuenta con una fuerte base de capital humano. Dos de nuestras universidades el ITESM y la UANL son reconocidas entre las 5 más importantes de México.

“Tenemos  la más alta proporción de la población de México con maestrías y doctorados”.

Tercera.- Hablando de capital humano, dijo que Deacero entiende la importancia de las buenas relaciones laborales.

“Tenemos más de 7 mil 200 empleos y constantemente invertimos en ellos. Sabemos del valor de la fuerza de trabajo, la cual es vista como un mismo equipo junto a la gente de administración”.

Cuarta.- “Sabemos que para tener éxito debemos ser un negocio global. Nuestra compañía exporta a más de 20 países. Nuestra competitividad y productividad no está basada en bajos salarios, sino en innovación”.

“México necesita más compañías de clase mundial, particularmente en la manufactura”.

Dijo que la inversión extranjera es un elemento clave de esta estrategia. México está ahora buscando cómo complementar se con mayores inversiones domésticas ya sea públicas o privadas.

Por ello es que están buscando incrementar los fondos para proyectos de infraestructura y desarrollando nuevas estrategias para integrar la amplia base de pequeñas y medianas empresas a cadenas globales de valor.

Quinta.- “Nos hemos involucrado en políticas públicas”.

“Alrededor del mundo, las decisiones del gobierno afectan nuestros negocios, y como sociedad civil hemos participado en este proceso y lo estamos haciendo”.

“Algunas personas me han llamado “estadista industrial”, si el término significa que, como un importante manufacturero, necesito tener voz en política pública, entonces estaría de acuerdo. Y además animaría a otros manufactureros a hacer lo mismo”.

“En mi caso, además de ser el director de una moderna fábrica de acero, presido un think tank, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, (IDIC), cuyo objetivo es estudiar en un sentido académico disciplinado, las necesidades y el rol de la industria Mexicana, y proponer ideas políticas al gobierno en beneficio del país”.

Refirió que han estado trabajando muy de cerca con el secretario de Economía Ildefonso Guajardo, para diseñar modernas políticas económicas.

El empresario reconoció al Secretario Guajardo sus recientes esfuerzos materializados en el “Programa de Desarrollo Innovador”.

Para alcanzar las metas nacionales dijo que todos los actores de la sociedad mexicana deben hacer su parte.

“No hay otro camino para aproximarnos, esto es asunto de corresponsabilidad”.

Por otro lado el empresario regiomontano señaló que el NAFTA permitió que el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá se triplicara entre 1993 y 2001, y la inversión extranjera crezca 5 veces.

Pero desde el 2001 la tasa de crecimiento ha caído a dos tercios y la tasa de inversión extranjera ha caída a la mitad.

Una de las razones, dijo es por la competencia de China y la otra son las restricciones en la seguridad por el 9/11. Pero el Nafta puede ser mejorado y se puede crear un verdadero mercado sin fisuras.

“Los requerimientos regulatorios requieren ser armonizados; eliminar las inspecciones innecesarias en la frontera, la infraestructura nacional debe construirse y estar mejor conectada”.

Destacó que no hay mejor camino y más fácil para estimular la economía de Estados Unidos, que profundizar su integración con México y Canadá.

La más rápida expansión de trabajo en la historia reciente de Estados Unidos ocurrió en los 8 años posteriores a la promulgación del NAFTA.

“He aprendido que una compañía, un inversionista, una persona, pueden hacer la diferencia. En mi caso, fui honrado cuando el presidente Peña Nieto me incluyó como un miembro permanente en su nuevo Consejo Asesor para el Desarrollo Económico”.

“Yo estuve motivando al gobierno mexicano a avanzar en temas de infraestructura, financiamiento, desarrollo industrial, encadenamientos productivos, innovación y educación”.

“La respuesta no es sólo trabajar duro, no sólo capital, sino grandes ideas. Esto es el nexus de mi propia vida, dirigiendo ambos, un negocio y un think tank. Así si vienes a México, te instaría a traer no sólo inversión en dólares sino también ideas y energía. Juntos podemos ayudarlos a mover a Monterrey, México y Norteamérica para alcanzar su verdadero potencial”, concluyó.