Colaborador Invitado

La Reforma Hacendaria

Por Gabriela Siller

La reforma hacendaria propuesta por el presidente Peña Nieto en general puede decirse que es parte de un paquete de reformas, ya que encaja con los puntos presentados en la reformas laborales, financiera y energética.

A continuación se analizan algunos de los puntos propuestos por el Presidente.

Para las empresas la propuesta más importante es la eliminación del IETU, ya que incentiva la inversión productiva. Además, se complementa con la reforma financiera y se espera impulse la acumulación de capital fijo, lo que generaría una mayor productividad y competitividad, a la par de mayores salarios. Por el contrario, el impuesto a las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores desincentivará la inversión de cartera.

La economía mexicana se ha caracterizado los últimos años por tener una alta volatilidad como consecuencia del ambiente internacional incierto. México, al contrario de otras economías no tiene barreras a la entrada y salida de capitales lo que en cierta medida provocaba un incentivo a la inversión de cartera, sobre todo también por el diferencial de tasas de interés con Estados Unidos.

Al imponer un impuesto sobre las ganancias a la BMV se desincentiva la inversión de cartera a la vez que se incentiva la inversión productiva, pero el efecto en el corto plazo será un cambio en las posiciones de inversión que lleven a caídas en la bolsa y a un cambio en la expectativa de rendimiento para el cierre de este año.

La reforma también propone eliminar la exención del IVA a la importación temporal de mercancías, lo cual desde el punto de vista económico afecta a la industria maquiladora, aunque podrá ser acreditable al pago mensual, por lo que en términos netos parece ser una simplificación de la ley.

Por su parte la eliminación del impuesto a los depósitos en efectivo disminuirá las distorsiones generadas para sectores con alto manejo de efectivo, como los supermercados.

Por otra parte, la eliminación del régimen de consolidación fiscal tenderá a incrementar la recaudación tributaria de las empresas ya que busca evitar las estrategias fiscales para el menor pago de impuestos.

Por el lado de los hogares el impuesto a las bebidas endulzadas parece tener su razón en la mayor recaudación (por la eliminación de otros impuestos) y en el mejoramiento de la salud. Cabe destacar que las bebidas endulzadas no son un bien básico, pero tienen una baja sensibilidad en la demanda ante cambios en el precio, por lo que no se espera que disminuyan significativamente las ventas de este tipo de bebidas, aun y cuando el impuesto sea trasladado a los consumidores.

Probablemente por la expectativa de eliminación de impuestos, el gobierno había disminuido su gasto en los últimos meses, sobre todo al contemplar un déficit de 0.4% para el 2013 y de 1.5% para el 2014, que se considera un nivel que no provoca problemas a la economía.

Cabe destacar que el gasto del gobierno, que representa el 24.35% del PIB, prácticamente no creció durante la primera mitad del año, al avanzar 1.17% con respecto al mismo periodo del 2012. No obstante, el gasto total del sector público en cifras originales, observó una caída de 7.14% durante el primer trimestre en su comparación anual, siendo esta la primer caída desde el primer trimestre del 2007 (mismo que había sido de tan sólo 1.6%), seguida de un incremento de 9.14% durante el segundo trimestre.

La caída del primer trimestre se debe a una contracción anual de 8.4% en el gasto de gobierno durante diciembre del 2012, tendencia que continuó con las caídas en el gasto de 5.8, 9.2 y 6.6% durante los primeros tres meses del 2013, siendo la primera ocasión desde 1982, con cuatro meses consecutivas de contracciones consecutivas en el gasto de gobierno.

La reforma, a pesar de que se espera impulse el crecimiento económico, no impactará directamente a la economía en el 2013, sino hasta el 2014, por lo que el escenario de fase recesiva sigue vigente para este año.

Por la eliminación de impuestos podría generarse una menor recaudación, razón por la cual esperan un mayor déficit para el siguiente año, a pesar de la expectativa de un mayor crecimiento económico. No obstante, se espera que la reforma incremente la base de la recaudación lo que en teoría da un mayor margen para el gasto gubernamental o la disminución del déficit.

gsiller@bancobase.com

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