«Transforman» forma de vender acero
La competencia no sólo a nivel local sino a internacional ha cambiado la forma de vender aceroen México.
Ahora las empresas tienen que hacer paquetes integrales y soluciones específicas, además de dar valor agregado, de acuerdo a Roberto Márquez, Director General Adjunto de Negocios Industriales de Villacero.
Vender la misma forma no es sustentable en el largo plazo, subrayó.
Refirió que el distribuidor que siga vendiendo como ahora va a desaparecer en el largo plazo, los márgenes operativos son cada vez más delgados, la competencia es mayor, el mercado doméstico no está lo suficientemente fuerte.
Dijo que la nueva forma de trabajar con las obras públicas es participando dentro de un consorcio, tienen que llegar con un paquete integral, con la propuesta de proyecto, con la gente que haga el proyecto, con financiamiento, con el tecnólogo, y el administrador del proyecto que lo va a operar durante 15 ó 20 años.
El directivo comentó que las fábricas tienen que aprender a ver a Villacero como socios comerciales, porque la manera de llegar de forma eficiente a la industria manufacturera, es con el apoyo y sinergia de las plantas proveedoras.
«La industria de la transformación en sí es parte fundamental de la cadena del acero, porque es la industria que actúa como proveedor de la industria manufacturera».
Villacero le ha apostado a la industria de la transformación con más de 600 mil toneladas de capacidad instalada en diferentes ámbitos, en lámina galvanizada con Zincacero, en tubería con Tuna y en tubos de grandes diámetros con TH tubería helicoidal. En las plantas industriales con alambres, plantas de cintas para la industria en general, además tienen el centro de servicio más importante de América Latina.
«Seguimos siendo el principal centro de distribución del país, lo que es distribución y comercialización movemos volúmenes importantes, aproximadamente 650 mil toneladas en el mercado nacional y en el mercado internacional movimos 2.7 millones de toneladas el año pasado».
«Hemos apostado a la industria de la transformación que nos da valor agregado, con valor agregado tenemos márgenes y eso nos permite competir».
El reto de todos los transformadores, añadió, es producir valor agregado, atender nichos diferentes ya no sólo hablar de volúmenes de venta, sino buscar nichos que nos den valor agregado y podamos ofrecer una solución integral al cliente.
«Ofrecer no sólo un producto de calidad sino también darle financiamiento y un apoyo de logística importante».
Márquez detalló que el año pasado el consumo nacional aparente de acero fue de alrededor de 20 millones de toneladas, de los cuales la industria de la transformación acaparó el 29 por ciento, de ese 29 por ciento el 60 por ciento es de empresas integradas que tienen sus propios procesos y el otro 40 por ciento que corresponde a 2.3 millones de toneladas es de transformadores independientes