Colaborador Invitado

Las enseñanzas del verano de sequía en Nuevo León

Todos tenemos que hacer algo en favor de la cultura del uso inteligente del agua.

El verano de 2022 va a pasar a la historia como un verano de una intensa sequía en el estado de Nuevo León, y de Monterrey en particular.

Las presas se secaron, como la Presa de la Boca, o bajaron sus niveles a marcas nunca vistas, como la de Cerro Prieto y la presa El Cuchillo.

De estas presas, y de la extracción de agua de los más de 1,243 pozos -o aprovechamientos de agua subterránea, porque ese número incluye norias, manantiales y aguajes, así los denomina la CONAGUA – en la región. De estos recursos se extrae 98.2 hectómetros cúbicos de agua anualmente. Cada hectómetro equivale a 1 mil millones de litros de agua. Así que se extrae del subsuelo alrededor de 98 mil millones de litros de agua. Y si usted cree que eso es mucho, tengo que decirle que, entonces, no tiene idea del consumo de agua en la ciudad de Monterrey.

Un hectómetro de agua, o sea mil millones de litros de agua, apenas sirve para abastecer el consumo de agua de 15 mil personas en el año. Nosotros, en el área metropolitana de Monterrey, somos más de 4 millones de personas. Saque usted sus cuentas.

Entonces, este verano del 2022, gracias al racionamiento de agua a que nos sometió Agua y Drenaje de Monterrey, aprendimos que podemos lavar los trastes con un chorrito agua. Que el agua de la lavadora es suficiente para mantener limpios los sanitarios y para regar las plantas de la familia.

Nos enseñó que el césped del jardín, y me refiero a esos jardines de los otros códigos postales de San Pedro y del sur de Monterrey, como en las Misiones, cuando se pone amarillo el césped, no está muerto, está en una etapa de hibernación y que puede subsistir sin agua.

Aprendimos a bañarnos con poquita agua, a lavarnos los dientes con un vaso de agua, aprendimos a usar el agua de la lavadora de manera inteligente.

¿Sabía usted que se puede poner una lavadora con ropa ligera, que podemos parar la lavadora, sacar esa ropa ligera y ponerla aparte? ¿Y en esa misma agua jabonosa podemos echar los pantalones de los muchachos y lavarlos? Para después regresar a la lavadora, en un ciclo corto, y enjuagar la ropa ligera. Eso ahorra dos cargas de agua en la lavadora.

También aprendimos que se pueden mantener limpios los carros con un balde de agua y así, hay muchos ejemplos del uso inteligente del agua en el hogar.

En realidad, aprendimos una cultura nueva del uso del agua. Depende de nosotros mantener este uso inteligente del agua para preservar un recurso que está limitado y que es vital para mantener el crecimiento y el progreso de la ciudad.

Recuerden también que, este verano, se descubrió que se construyen edificios de departamentos y de oficinas sin tener los permisos para el uso del agua ni tener garantizado el abastecimiento del agua.

Esto constituye un error grave por parte de los desarrolladores ya que venden la obra sin terminarla y sin contar con los recursos para que tengan un funcionamiento eficaz.

Esta práctica está muy cerca de la ilegalidad o del fraude.

Entonces, ¿cómo podemos crecer si tenemos limitado el uso del agua?

¿En dónde van a comprar casas nuestros hijos si no hay agua para garantizar el abasto urbano?

¿Cómo van a crecer las empresas, u operar nuevas empresas, con un recurso limitado como el agua?

Se levantó la cortina de la crisis y se normalizó el abastecimiento de agua merced a las lluvias que por fin llegaron a la región. La presa de la Boca ya tiene un espejo de agua con 25 millones de metros cúbicos. Su capacidad es de 35 millones de metros cúbicos. Las otras dos presas la del Cuchillo y la de Cerro Prieto ya tienen niveles aceptables.

La del Cuchillo, que ya cumplió con el trasvase hacia el distrito agrícola 26 de Tamaulipas, cuenta actualmente con 552.6 Mm³ y su capacidad es de 1,123.0 Mm³ lo que asegura un abastecimiento normal por el año 2023.

La de Cerro Prieto cuenta con 57.2 Mm³ y su capacidad es de 300.0 Mm³.

Pareciera que el agua ya no es problema.

Pero sí lo es. Seguimos teniendo fugas de agua por toda la ciudad. No aprendimos nada y seguimos lavando las banquetas con chorros de agua. Seguimos regando grandes espacios de jardines, con un sol abrazador, sin contemplar que estas acciones van en contra del uso inteligente del agua.

Sabemos que las empresas, por distintas normas están obligadas a tomar medidas para la conservación del agua, la reducción del uso del agua y el reciclado de agua.

Hay muchas empresas que en eso son ejemplo, como Heineken México, que no solo es una de las cerveceras que menos agua usan para la producción de cerveza en el mundo, sino que, además, sus plantas de tratamiento de aguas aprovechan los residuos para generar energía.

El agua ahí está, falta llevarla con eficiencia a los hogares y a las empresas, falta administrarla mejor, falta captarla mejor, falta sembrar miles de árboles en nuestras montañas. Los bosques son la mejor manera de capturar agua y rellenar los mantos subterráneos que abastecen no sólo las ciudades sino las poblaciones de nuestro estado.

Tenemos que crecer en cultura del agua. Todos tenemos algo que hacer en favor del agua.

Hasta la próxima.

Hiram Peón

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