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Concluirá 2022 con 67.8 millones de toneladas de consumo aparente de acero en América Latina.- ALACERO

7 de febrero de 2023.- La Asociación Latinoamericana del Acero, ALACERO, consideró que la recuperación que se esperaba para 2022 en el sector del acero de América Latina ocurrirá en el 2023.

Explicó que factores como la pandemia y la guerra en Ucrania afectaron al sector en 2022, además se suman las presiones inflacionarias, restricciones cambiarias e incertidumbres políticas, como nuevos desafíos en el año actual.

La depreciación de las monedas latinoamericanas se convirtió en la agenda a partir de mayo de 2022. Vinculado a la apreciación del dólar y los impactos del conflicto entre Rusia y Ucrania, hay una reducción del precio de las materias primas en general.

Sin embargo, en paralelo, la industria latinoamericana presenta un escenario de caída moderada de la demanda.

El consumo aparente de la región, que en 2021 fue de 74.9 Mt (+25.8%), tras los primeros 8 meses del año anterior, apuntó a una caída esperada de 9.5%, y debería cerrar en 67.8 Mt en 2022.

Por lo tanto, la región debería cerrar 2022 con 105 kg/per cápita, igual al promedio del período 2018-2019. Esta proyección es parte de América Latina en Cifras 2022, publicada en diciembre por Alacero.

A pesar de la mayor caída en América Latina, se puede observar que la región fue más resiliente, consumiendo el mismo 46% del promedio mundial obtenido en ese período por persona.

A su vez, se espera que el mundo se encoja solo un 3,7% en 2022 (226 kg/per cápita), por debajo del promedio de los dos últimos años previos a la pandemia (228 kg/per cápita).

La expectativa de una efectiva recuperación regional pronosticada para mediados de 2022 solo debería darse a partir de este año (+1.7%).

“Las incertidumbres políticas también son posibles obstáculos, que podrían interferir con la implementación de las reformas estructurales que necesita la región.

“En 2023, el nivel de atención está aumentando en torno a las expectativas de un menor crecimiento global y condiciones financieras menos favorables. Así, una lenta normalización de las fricciones en las cadenas productivas post pandemia impulsaría el crecimiento de la producción en los sectores consumidores de acero.

“Por eso, reforzamos que los mayores desafíos en 2023 para los mercados latinoamericanos son el aumento de las presiones inflacionarias, restricciones cambiarias adicionales e incertidumbres políticas”, evalúa Alejandro Wagner.

Otro factor que contribuyó al desempeño del sector fue el costo de la gasolina, que aumentó de manera sostenida a lo largo de 2022, impactando el transporte público, los presupuestos gubernamentales y la agricultura.

Los precios del crudo aumentaron aún más a fines de febrero en respuesta a la invasión rusa y las consiguientes sanciones occidentales.

“Los precios más altos de la energía ejercen presión sobre los presupuestos gubernamentales, ya que los políticos intentan mantener bajos los costos limitando los aumentos de precios, recortando impuestos o aumentando los subsidios.

“Estas políticas tienen inconvenientes, incluido el desvío de presupuestos de otros gastos sociales. Es decir, el aumento de los precios de la energía tiene diferentes impactos en los países de la región, dependiendo de la posición de su balanza comercial energética y de su capacidad de refinación y precios internos favorables”, concluyó Wagner.

 

 

Reportacero

 

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